A Leo le encanta poner caras… y a los peques también. Este cuento es una herramienta divertida y visual para acompañar a los niños y niñas en el reconocimiento de emociones básicas como la alegría, la tristeza, el enfado o la sorpresa.
A través de ilustraciones sencillas y expresivas, los más pequeños podrán observar las diferentes expresiones faciales de Leo y aprender a identificar lo que siente en cada momento.
Incluye tarjetas con mango para jugar y aprender
El cuento viene acompañado de unas tarjetas con la boca de Leo mostrando distintas emociones. Gracias a su mango, son perfectas para que los niños las manipulen fácilmente y las coloquen sobre el personaje, imitando gestos y expresiones de forma divertida.
Recomendado para:
- Niños y niñas a partir de 3 años
- Familias que quieren
- Logopedas, maestras de infantil y profesionales de atención temprana
Un recurso imprescindible pensado para favorecer el lenguaje expresivo, la imitación y la educación emocional desde las primeras etapas.